Conseguir unos glúteos perfectos

GLUTEOPLASTIA: LA CIRUGÍA PARA CONSEGUIR UNOS GLÚTEOS PERFECTOS

Conseguir unos glúteos perfectos es el anhelo de muchas personas, ya que se trata de una zona muy importante estéticamente, especialmente en los países mediterráneos y latinoamericanos. La práctica de ejercicio suele ayudar a moldear nuestras curvas, pero esto no siempre es suficiente y en ocasiones es necesario acudir a la cirugía. En este sentido, la gluteoplastia o cirugía de aumento de glúteos es la solución adecuada para conseguir el volumen y la forma que deseamos para esta parte de nuestro cuerpo.

¿En qué consiste la gluteoplastia?

Se trata de un procedimiento quirúrgico utilizado para aumentar y moldear el glúteo, de tal forma que se consigue que el aspecto y la forma de esta zona mejoren notablemente. Para lograrlo se pueden utilizar dos procedimientos diferentes, cuya elección deberá ser valorada por el profesional en función de las características del paciente:

  • Lipotransferencia: consiste en extraer grasa de determinadas zonas del cuerpo del propio paciente para inyectarla en los glúteos. Dicha grasa se extrae a través de liposucción y se suele transferir de las zonas en las que hay mayor cantidad de grasa, como pueden ser el abdomen o los muslos. Con la lipotransferencia se consigue un resultado natural que nos permite además eliminar la grasa sobrante de otras partes de nuestro cuerpo.
  • Implante de glúteos: este procedimiento se basa en la introducción de implantes de silicona bajo el músculo glúteo para conseguir aumentar el volumen de las nalgas. Los implantes que se utilizan son, lógicamente, más resistentes que los utilizados en las prótesis mamarias, para evitar que queden dañados por la fuerza del músculo cuando andamos o nos sentamos. El implante se utiliza cuando los glúteos son planos y están poco desarrollados o cuando no es posible realizar una lipotransferencia porque el paciente no dispone de grasa suficiente en otras partes de su cuerpo.

¿Supone algún riesgo?

Como en todos los casos en los que se requiere cirugía, es conveniente plantearse los riesgos que puede suponer someterse al tratamiento. En este sentido, conviene aclarar que la gluteoplastia no presenta un gran riesgo de complicaciones, aunque es necesario seguir una serie de pautas durante el postoperatorio para evitar desplazamientos en los implantes:

  • Durante los dos primeros días del postoperatorio deberemos permanecer boca abajo.
  • Evitaremos permanecer sentados más que lo imprescindible durante la primera semana.
  • Es recomendable que durmamos boca abajo durante los primeros 15 días.
  • Por último, no realizaremos ejercicio físico en el que participen los glúteos durante al menos cinco semanas.

Si seguimos estas pautas y nos ponemos en manos de profesionales no deberemos tener ningún temor a la hora de conseguir los glúteos que siempre habíamos soñado. Por ello, nuestra recomendación es que si estás interesado o interesada en someterte a una gluteoplastia acudas a un centro en el que todos sus profesionales pertenezcan a la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), como es el caso de Clínicas Massana.