Cirugía de la ginecomastia para la reducción de pecho en hombres
La ginecomastia o aumento del tamaño de pecho en algunos hombres puede afectar gravemente a su autoestima y derivar en problemas de depresión y ansiedad. Aunque en ocasiones esta enfermedad desaparece sola, la mayoría de las veces se elimina mediante una intervención quirúrgica. ¿Quieres saber más sobre esta cirugía de reducción de pecho masculina? En este post te lo contamos.
¿Qué es la ginecomastia?
La ginecomastia es una enfermedad que consiste en el volumen excesivo y patológico de las mamas de un varón. Este agrandamiento del tejido glandular de los pechos de niños y hombres provoca un abultamiento y un aumento del tamaño del pecho, distorsionando la silueta masculina.
La ginecomastia puede presentarse en solo uno de los senos del hombre o en los dos, aunque es frecuente que muchos pacientes desarrollen esta enfermedad en ambas mamas.
Dependiendo del tamaño del pecho, se distinguen varios tipos de ginecomastia, clasificados en grados.
- Ginecomastia de grado I: Aumento leve de la mama, en la que el tejido glandular se concentra alrededor de la areola sin que exista un exceso de piel.
- Ginecomastia de grado II: Aumento moderado de la mama, en la que existe tejido adiposo.
- Ginecomastia de grado III: Gran aumento de la mama, además de existir tejido adiposo también hay excedente de piel.
Causas de la ginecomastia
La ginecomastia es una patología más habitual de lo que cree la gente, afectando al 70% de los niños durante la pubertad y al 40% de los hombres en algún momento de su vida.
Las causas de la ginecomastia pueden estar relacionadas con los cambios hormonales que aparecen durante la pubertad o la vejez (desequilibrios en los niveles de testosterona y estrógenos), ingesta de medicamentos, uso de cremas que contengan estrógenos, herencia genética o bien por la insuficiencia en la producción de hormonas masculinas. Además, también puede producirse por los siguientes motivos:
- Terapias de radiación para el tratamiento del cáncer de testículos y de próstata.
- Patologías relacionadas con el hígado.
- Ingesta de esteroides anabólicos.
- Consumo de alcohol y drogas.
¿En qué consiste la cirugía de la ginecomastia?
La ginecomastia es una intervención quirúrgica que se realiza bajo anestesia local con sedación. A partir de una pequeña incisión, generalmente situada en la axila del paciente, el cirujano elimina el tejido glandular, la grasa y la piel sobrante del músculo pectoral. La cirugía dura entre 1 y 2 horas y requiere de una hospitalización breve de al menos 4 horas.
El proceso varía dependiendo del grado de ginecomastia de cada paciente, por lo que en los casos más severos la eliminación del tejido puede conllevar incisiones más amplias, aunque no suele ser lo normal.
El objetivo de esta cirugía es recuperar la silueta del hombre y conseguir un tórax estético. Los resultados son definitivos y se aprecian a las pocas semanas.
No obstante, antes de realizarse una ginecomastia, los pacientes deben alcanzar su peso deseado, ya que las variaciones en el peso pueden afectar al resultado final de la intervención.
¿Qué debes tener en cuenta para el postoperatorio?
Una vez realizada la operación, es importante que el paciente adquiera unos hábitos alimenticios que ayuden a prevenir su reaparición y evitar el consumo de ciertos medicamentos.
Asimismo, durante los dos días siguientes a la intervención se recomienda no hacer esfuerzos para no alterar el proceso de cicatrización y facilitar su curación.
Por otra parte, es posible que aparezcan hematomas en la zona tratada, pero desaparecerán a los pocos días.
Durante las dos primeras semanas no se recomienda practicar deporte ni tomar el sol o someterse a sesiones de rayos UVA.
También es recomendable dar masajes de drenaje linfático, que además ayudarán a disminuir la inflamación.
En Clínicas Massana realizamos la ginecomastia, por lo que si tienes cualquier pregunta acerca de esta intervención, no dudes en consultarnos. A lo largo del proceso de curación, nuestros cirujanos te realizarán revisiones periódicas para comprobar tu evolución y así garantizarte que la intervención sea un éxito.